portada bio sensor

ESTIMULACIÓN TEMPRANA
EN CACHORROS.

El empleo de la estimulación temprana y una correcta socialización pueden dar como resultado un perro mejor adaptado, más sano e inteligente.

Las diferencias de capacidades entre individuos, no se basan solamente en raíces genéticas: La mayoría proviene de aquellas habilidades ejercidas.

Vídeo explicativo de las técnicas utilizadas

Al nacer, los ojos y oídos del cachorro se hallan cerrados; su sistema digestivo tiene limitada la capacidad, requiriendo periódicamente del estímulo materno.

En esta edad, el individuo canino sólo es capaz de oler, mamar y arrastrarse hacia la fuente protectora.

La temperatura corporal depende del contacto cercano con su madre o con los demás cachorros de la camada, protección de grupo.

Por su inmadurez y mínimo desarrollo intelectivo, los caninos son sensibles a una limitada clase de estímulos: los táctiles, los térmicos (temperatura) y los de movimiento (posición corporal).

MÉTODO BIO-SENSOR.

Consta de una serie de ejercicios que afectan positivamente al sistema neurológico e incrementan las capacidades intelectivas de los individuos, mayor movilidad, respuestas, curiosidad y actitudes exploratorias, así como más calma ante la resolución de conflictos.

Debe realizarse entre los tres y los dieciséis días de edad. Para su buen resultado requiere del manejo de cada cachorro individualmente, una vez por día, y realizando cinco ejercicios, los cuales estimulan a los perritos de una manera que ellos jamás conseguirían a tan temprana edad. Cada ejercicio ha de ejecutarse sólo de 3 a 5 segundos.
La práctica es la siguiente:

ESTIMULACIÓN TÁCTIL

Sosteniendo al cachorro en una mano, ha de realizar un cosquilleo suave en una de las manos o pies del perrito (sólo en una/o), mediante un bastoncillo. No es indispensable repetir el ejercicio en todos los miembros.

CONTENER LA CABEZA ERGUIDA.

Usando ambas manos, se pone en vertical al cachorro, sosteniendo derecha su cabeza, de tal forma que ésta quede por encima del tronco.

PONER LA CABEZA HACIA ABAJO.

Después de coger al cachorro firmemente con ambas manos, la cabeza apuntará hacia abajo, en dirección al suelo.​

POSICIÓN SUPINA.

Se coge al cachorro de tal modo que su espalda repose en las palmas de las manos, allí se le permite que duerma o luche hasta acomodarse a gusto.

ESTIMULACIÓN TÉRMICA.

Se utiliza una toalla húmeda y enfriada en el refrigerador durante cinco minutos, y se apoya al cachorro sobre ella, situándose con los pies hacia abajo. Si quisiera salir de la toalla, deberá contenerlo.

NOTA: estos ejercicios no se repiten, se realizan una sola vez por día y no se extienden más de lo recomendado. Algunos cachorros se oponen a ciertas pruebas; en tal caso, se debe de proceder suavemente, intentando no estresar al pequeño, pues la sobre estimulación del sistema neurológico podría producir resultados negativos.

BIBLIOGRAFÍA:
Biología del comportamiento, K. Lorenz; revista Gazette, Mayo 1995;
Estudio de activación, FFAA de los EEUU; J. Bohutoul.